¡Señor de los Milagros: Tú eres nuestro camino a la Fé

29.10.2023

Queridos hermanos y hermanas:

Con inmenso gozo espiritual, nos volvemos a reunir este último Domingo en torno a la imagen del "Señor de los Milagros" para celebrar en su honor esta celebración, ya que él irá recogiendo en su Sagrado Corazón, todas y cada una de nuestras súplicas y peticiones, e irá derramando su amor misericordioso sobre todos y cada uno de nosotros, así como sobre nuestros hogares, centros de trabajo, de estudio, y sobre nuestros vecindarios. 

Quien venera la sagrada imagen del "Señor de los Milagros", lo que reverencia es al Señor Crucificado. Efectivamente, Jesús. Por ello, nuestros sufrimientos no le son ajenos, sino que los comprende y acoge. Agobiados por el peso de nuestros pecados, debilidades y otras muchas preocupaciones que oprimen nuestro corazón, al mirarle con fe, encontramos en Cristo crucificado, consuelo, fortaleza y esperanza en el sufrir. Sentimos muy dentro del corazón que, desde su trono, que es la Cruz, nos dirige una vez más sus reconfortantes palabras: "Venid a Mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y Yo os daré descanso" .

¿Por qué ha sido necesaria la Cruz?

¿Por qué veneramos al crucificado en el lienzo del Cristo de Pachacamilla? Porque en la Cruz se ha revelado al máximo el amor de Dios por la humanidad, es decir, por todos y cada uno de nosotros. La Cruz, es también el recuerdo permanente del amor de Cristo, que dio su vida por todos nosotros.

Sí hermanos: "Cuando dirigimos la mirada a la Cruz donde Jesús ha sido clavado contemplamos el signo del amor, del amor infinito de Dios por cada uno de nosotros y la raíz de nuestra salvación. De aquella Cruz brota la misericordia del Padre que abraza al mundo entero".

Queridos hermanos: Pongamos confiadamente nuestros ojos en el Cristo doliente en la Cruz, en el "Señor de los Milagros", para que contemplándolo seamos capaces de reflejar su luz y hacer resplandecer su Amor a las nuevas generaciones. Junto al "Señor de los Milagros", y con la fuerza de su gracia, la cual sigue dándonos sobre todo a través de los sacramentos, encontraremos el valor para ser sus testigos, y el coraje para construir un Perú donde su Amor sea la fuerza generadora de una nueva forma de relaciones entre las personas, uniéndolas en una dinámica social de reconciliación, fraternidad, y paz.